Durante nuestra visita en Turquía no tuvimos la oportunidad de visitar museos que tuvieran pinturas expuestas, sin embargo tuvimos la oportunidad de ver diversos frescos en capillas. La técnica de los frescos consiste en cubrir las paredes con varias capas de distintos materiales lo que provoca que los pigmentos queden impregnados y aumente el tiempo de durabilidad. Los frescos que aparecen en la imagen pertenecen y son parte de unas capillas en el Museo al aire libre de Göreme, ubicado en el centro de Capadocia. Como es usual en las pinturas de la época, los frescos eran utilizados para ilustrar distintas escenas religiosas. Por los años que han pasado, la mayoría de estas pinturas se han deteriorado, no obstante algunas conservan sus pigmentos.
Imágenes de autoría propia
Comments